domingo, 12 de diciembre de 2010

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El paisaje helado,el tiempo parado y la ciudad congelada.Las prisas me hicieron caer,y golpe en la cabeza.Un dolor intenso pareció perforarme hasta el ultimo nervio del cuerpo.

No pude evitar llevarme la mano a la cabeza.Sangre.Me quedé estupefacta mirándome la mano mientras notaba su tacto.Un acto de pura estupidez.
Me quedé sentada,nunca pensé que eso pudiera acabar conmigo,a pesar de no ser la vanidad mi fuerte.

Los copos comenzaron a caer, y entonces comencé a recordar el haber reído bajo la lluvia,pero el tiempo nunca me devolverá esos momentos de pura vida,por mucho que luche con todas mis fuerzas por retenerlos.

Y entonces comencé a preguntarme que he hecho durante todo este tiempo con mi vida,quien me recordaría si moría justo en ese momento,que podría dejar como marca de mi existencia...prácticamente nada,tan solo un casi siempre triste,pero querido diario,guardado en algún lugar lleno de códigos y bits.
Yo sabía que me quedaban por decir muchas cosas,seguramente muchas mas de las que me atrevería a reconocer nunca,pero que mas da,si al final nadie estaba ahí para escucharlas.

Allí no siempre escribí verdades,a veces escribí meras ilusiones,de vez en cuando mezclé realidad y ficción,y otras solo narré verdades a medias,pero aquello serviría para que si alguien algún dia lo descubría, supiera que yo también había pasado por allí,a pesar de que no siempre había podido dejar lo mejor de mí.

1 comentario:

  1. No dudes en que siempre habrá alguien dispuesto a recordarte.


    Un Saludo... Ladrón de Palabras.

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